Preguntas en la mitad de su carrera profesional

Por: Juan Manuel Gonzalez Cerda

Cuando un profesionista ronda la mediana edad, es común luchar con la sensación de expectativas incumplidas, oportunidades que se perdieron y decisiones no tomadas. Pero los expertos dicen que llegar a la mediana edad también es una gran oportunidad de crecimiento y autorreflexión a fin de reevaluar sus prioridades, aprovechar la experiencia adquirida y definir un camino alineado con los objetivos para la segunda mitad de la vida profesional.

En la primera mitad de la vida, uno se dedica a acumular -según Chip Conley, fundador de la Modern Elder Academy y autor del libro” Aprender a amar la mediana edad: 12 razones por las que la vida mejora con la edad”-. La segunda mitad de la vida es para editar. Es darse cuenta de lo que es realmente importante para usted.

Emprender esta “edición” puede parecer abrumador, hasta parece imposible, en medio del ajetreo de la mediana edad. Las exigencias del trabajo, de la familia y otros compromisos, dejan poco espacio para la introspección. Pero vale que uno se dé el tiempo y el espacio mental para mirar hacia atrás en la carrera y volver a evaluarla. 

¿Qué preguntas conviene hacernos para planear la otra mitad de la vida profesional?

¿De qué me arrepentiré de no haber hecho o aprendido dentro de 10 años? Si el arrepentimiento se analiza con visión, puede ser un profesor poderoso, la ventaja de envejecer es que los años nos dan una visión periférica y podemos imaginarnos el futuro. Usted entiende las consecuencias de sus acciones, y el arrepentimiento implica imaginarse la decepción que podría sentir en el futuro si no toma ciertas medidas hoy. Esta previsión puede ayudarlo a tomar decisiones que su yo futuro apreciará. Muy pocas personas lo hacen, se requiere valor.

Ser curioso, inquieto, aprender nuevas habilidades y abrazar nuevas experiencias están correlacionados con vivir una vida más larga y feliz. Por lo tanto, considere los conocimientos que le gustaría aprender, las rutinas que le gustaría seguir, las experiencias en las que le gustaría sumergirse y los lugares a los que le gustaría ir ahora, antes de que sea demasiado tarde. El objetivo es tomar decisiones para la realización a largo plazo, no para la gratificación inmediata.

¿Cómo puedo aprovechar mi propósito? Al principio de la carrera profesional nos vemos influenciados por factores externos: la presión de los padres, las normas sociales o el deseo de ajustarse a nociones particulares de éxito. El riesgo que corremos es elegir una carrera que priorice las expectativas de los demás por encima de los propios deseos e intereses. Además, más tarde, los sacrificios por los cónyuges y los niños podrían eclipsar aún más las ambiciones personales. El llegar a la mitad de su vida es una oportunidad para liberarse de todo y centrarse en sus sueños, ¡en los suyos! 

¿Qué dominio o don he desarrollado que pueda ofrecer al mundo? El propósito de la vida es descubrir su don. El trabajo de la vida es desarrollarlo. El sentido de la vida es regalar su regalo a los demás, a la sociedad.

¿Qué aspecto quiero que tengan mis días? En lugar de centrarse en grandes objetivos a largo plazo, imagínese un día normal en su futuro ideal. Considere cómo quiere dedicar su tiempo, con quién quiere interactuar y qué quiere hacer fuera del trabajo. Este experimento mental le permite obtener claridad sobre la vida que quiere crear y alinear sus objetivos con los aspectos prácticos de su existencia diaria

¿Qué concesiones estoy dispuesto a hacer o ya no estoy dispuesto a hacer? Tal vez tendría más dinero si hubiera hecho las cosas de otra manera. Tal vez tendría relaciones más estrechas o un matrimonio más fuerte si hubiera tomado otras decisiones. Recuerde que tomó decisiones que tenían sentido para sus necesidades y prioridades en ese momento. Ahora que es mayor y tiene más perspectiva, es posible que hayan evolucionado. Alternativamente, puede que ya no esté dispuesto a hacer los sacrificios que hacía antes, sino que quiere que su vida personal tenga prioridad.

¿Qué es lo que está mejorando de mi vida? Memoria vacilante, crujir en las articulaciones, sofocos, la disminución de los niveles de energía: los desafíos y las humillaciones asociados con el envejecimiento son muy familiares. 

Apreciemos las ventajas del envejecimiento: la sabiduría que ha adquirido, las experiencias que ha tenido y el crecimiento personal que ha logrado. Este cambio de perspectiva no es solo un optimismo arrollador, sino que puede tener beneficios reales y tangibles para su bienestar y longevidad. Un estudio mostró que las personas con una autopercepción positiva del envejecimiento vivían una media de 7,5 años más, de media, que las que tenían una perspectiva negativa. La discriminación por edad persiste en ambos, el lugar de trabajo y la sociedad, pero usted tiene que enfrentarse a su propia discriminación por edad internalizada. Si se presenta con curiosidad y un compromiso apasionado, la gente notará su energía, no sus arrugas.

Seleccione conscientemente la siguiente fase de su vida. ¡Haga de su vida profesional y familiar lo que siempre quiso hacer!

Fuentes de referencia: Rebecca Knight, periodista. Chip Conley, hotelero y escritor. Libro “Lo que no enseñan en las universidades”, JMGC.

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