Mas vida con salud.

Por: Juan Manuel González C.

El Instituto de Salud (ISM) de McKinsey -empresa consultora de muchas de las más influyentes empresas e instituciones globales-, afirma que la expectativa de vida está aumentando, pero vivimos más tiempo con una salud pobre. No tiene que ser de esta manera, los avances médicos y los cambios en el estilo de vida nos pueden dar hasta seis años más de vida de calidad. McKinsey también afirma que estamos viviendo más años con salud pobre que en cualquier otro tiempo en la historia.

Hasta dos tercios de las personas experimentan deterioro cognitivo alrededor de los 70.5 años. El sesenta y nueve por ciento de las personas pasará un promedio de tres años utilizando cuidados a largo plazo; 770 millones de personas experimentan dolor crónico,7 300 millones de personas padecen incontinencia, 8 19 millones de residentes de EE. UU. que no están en un hospital tienen dificultades para caminar una milla, 9.33 por ciento de los hombres y el 45 por ciento de las mujeres experimentan disfunción sexual, 10 548 millones experimentan síntomas de ansiedad o depresión, entre el 11 y el 33 por ciento de las personas en todo el mundo se sienten solas.

El ISM afirma también que necesitamos modificar radicalmente nuestro concepto de lo que significa estar saludable. La definición convencional de buena salud como simplemente la ausencia de enfermedad, ya no cumple con las aspiraciones personales y con las últimas investigaciones científicas. El reporte dice que necesitamos retomar la idea de hace más de 70 años: la Organización Mundial de la Salud definió en su constitución la salud como “un estado completo de bienestar físico, mental y social”, y no meramente la ausencia de enfermedad o achaques.

El concepto moderno de salud comprende cuatro dimensiones y sus factores de influencia:

  • Comportamientos personales: Actividad, sueño, dieta, trabajo.
  • Atributos personales: genética, rasgos físicos y personalidad, circunstancias económicas, cobertura de seguros de salud.
  • Intervenciones: Cirugías, medicinas, recursos sociales, educación, incentivos.
  • Atributos ambientales: vivienda, transporte, infraestructura, cambio climático, pandemia, seguridad.

El reporte también da a conocer seis medidas que darían como resultado (si la población mundial las adopta), cerca de 48 mil millones de años de vida humana de alta calidad:

  1. Invertir más, mucho más, en prevención y promoción de los hábitos saludables. Los beneficios económicos de mejorar la salud de la población mundial, serían cuatro veces más que su costo. Actualmente los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico gastan en prevención de salud solo el 2.8% de su presupuesto en prevención, vacunación y educación para la salud.
  2. Mejorar las formas de medir y comprender la salud con datos más certeros. La buena medición es fundamental para la mejora. En ingeniería siempre hemos dicho que “lo que no se mide, no se puede controlar”. Lo anterior ´puede ayudar a entender mejor lo que puede funcionar y ello mejora la asignación de recursos. Solo el 5% de los factores que influyen en un análisis holístico de salud, son medidos sistemáticamente.
  3. Implementar más lo que funciona. Simplemente aplicando más los tratamientos médicos,de forma más amplia, se podría bajar el impacto de los problemas de salud hasta en un 40%. Lo anterior ´podría reducir la mortalidad infantil en 65% y ayudar a que las personas de 65 años estén tan saludables como las de 55.
  4. Innovar más y más rápido. Antes de la pandemia del COVID, el tiempo más rápido en desarrollar una vacuna era de cuatro años. Las vacunas de COVID estuvieron listas en sólo 12 meses, demostrando que la innovación puede ser rápida. En la pandemia también hubo el doble de inversión en herramientas de salud digitales.
  5. Dejar que aflore todo el potencial de las empresas. Cada parte de la economía global tiene un rol que jugar para mejorar la salud humana, desde la comida y las bebidas hasta el sector del transporte. Las empresas también podrían hacer más para promover la salud y el bienestar mental de sus empleados.
  6. Empoderar a las personas para que cuiden y se ocupen de su propia salud. Dietas no saludables, bajos niveles de actividad, falta de sueño, automedicación, fumar y otros malos hábitos, contribuyen hasta con un 60% de las muertes mundiales. Debemos promover entre la gente, a través de los medios, para que se decidan a cambiar sus malos hábitos.

Estamos en un momento decisivo en la historia de la salud humana, una mejora dramática en la salud, requiere la colaboración sin precedentes para cambiar la forma tradicional de pensar de mucha gente y suficientes acciones para lograr ganancias en expectativa de vida y en calidad de vida.

El Reporte de Riesgos del Foro Económico Mundial coloca el deterioro de la salud mental como uno de los cinco riesgos que han empeorado como resultado de la pandemia. Las enfermedades infecciosas están listadas con el número ocho.

El ISM indica que la pandemia ha ampliado la desigualdad en salud y ha puesto agudo estrés en los sistemas globales de salud. Como sociedad, tenemos un compromiso ineludible de ayudar a todos a ser más sanos.

Fuente de referencia: Instituto de Salud McKinsey.

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