Psicología Positiva para las empresas

Por: Juan Manuel González C.

Mihály Csikszentmialyi nació el 29 de septiembre de 1934 en Rijeka, Croacia. Murió el 20 de octubre pasado en Claremont, California. Reconocido por sus investigaciones acerca de la Psicología Positiva, en 1970 presentó la Teoría del Flujo -un estado de la mente en el que uno se absorbe completamente en su actividad.-. Las personas son muy felices en este estado porque “Se involucran totalmente usando sus habilidades al máximo”, de acuerdo con Mihály. Describió su experiencia del Flujo en su exitoso libro “Flow: The Psychology of Optimal Experience” -Flujo: La Psicología de la Experiencia Óptima-, este libro se publicó a principios de los 90´s y ha sido traducido a mas de 20 idiomas. Según esta teoría, la gente es feliz al máximo cuando están en el estado de flujo, un estado de concentración y total absorción con la actividad y la situación en que las personas se encuentran.

En el estado de Flujo, las personas están totalmente involucradas en una actividad por su propio interés. El ego no interviene y el tiempo vuela. Cada acción, cada momento y cada pensamiento fluye de manera inevitable, la individualidad propia se involucra y se usan las habilidades al máximo. 

Las personas que experimentan con frecuencia el estado de flujo son altamente productivas y obtienen una mayor satisfacción de su trabajo que quienes no la experimentan. Aunque el flujo puede parecer exclusivo de los artistas y los atletas, los ejecutivos de empresas reportan experimentarlo con frecuencia, bajo las condiciones apropiadas. En talleres realizados con ejecutivos se les pidió que revelaran las condiciones que provocan el flujo en su trabajo. Sus respuestas fueron marcadamente consistentes: claridad y propósito de su rol en el trabajo, confianza y respeto entre sus colegas y compañeros de equipo y retos excitantes.

Las empresas no pueden manufacturar el estado de flujo, pero si pueden crear la atmósfera y las condiciones para fomentarlo. Cuando los ejecutivos entrevistados estaban en su punto mas alto del estado de flujo, reportaron ser cinco veces más productivos de lo que habían sido anteriormente en promedio. La psicología positiva pone su esfuerzo en las características positivas del ser humano. Este positivismo se puede incorporar en las empresas. La psicología positiva es el estudio del ser humano desde las emociones y fortalezas positivas como el amor, la felicidad, la autoestima, el coraje y la gratitud. Se enfoca en potenciar el crecimiento personal y el bienestar emocional.

Pone énfasis en desarrollar lo que cada persona ya hace bien para potenciarlo y hacerlo aun mejor, no se enfoca en lo que se hace mal. Si la empresa ubica a cada empleado que contrata en hacer lo que le gusta y lo que se le da bien, de esta forma se va a motivar para hacer mucho mejor las cosas, le van a salir mejor y se va a disparar su creatividad y productividad.

Además, un equipo de trabajo es el reflejo de su líder, para tener un buen equipo de trabajo, se requiere un buen líder, es así y no hay más truco que ese. Si la actitud del jefe no es positiva, es muy probable que el equipo no rinda todo lo que puede. El líder se debe ocupar de su grupo y crear un ambiente de compañerismo.

En las empresas se aplica la psicología positiva cuando las personas son agradecidas, cuando se dan las gracias siempre y a cualquiera, el jefe, el compañero y hasta a las personas insoportables, si se las merecen. Gracias es una palabra mágica que hace sentir bien a quien las da y a quien las recibe, reforzando la relación entre las personas. 

Una filosofía basada en la psicología positiva ayuda a poner en práctica acciones que motivan a los equipos de trabajo. Un trabajo bien hecho tiene que ser reconocido, incluso premiado. Y si el trabajo ha salido mal, se debe revisar cuidadosamente por que se hizo así, determinar las fallas, cambiar de táctica y motivar a las personas a dar su mejor rendimiento. 

Otra parte de esta filosofía demuestra que realizar pequeños descansos por cada x tiempo mejora el rendimiento de las personas. ¿El líder del equipo pone esto en práctica o le da temor parar de trabajar de vez en cuando? Estos pequeños descansos refuerzan el vínculo del líder con los miembros del equipo y cuando ellos tienen claro que el líder quiere que descansen, se implican más en el trabajo.

Con la pandemia, el teletrabajo se ha extendido a muchas empresas que no lo practicaban. El teletrabajo ha reforzado la psicología positiva. Quienes practican teletrabajo muestran mayor dedicación e implicación, facilitando la conciliación familiar y llevando una vida más feliz.

La psicología positiva es una de las herramientas principales para generar un estilo de liderazgo virtuoso, lideres comprometidos con el bienestar de las empresas, generando organizaciones virtuosas que se manejan por las virtudes humanas dando como resultado mayor productividad, mayor eficiencia por parte de los colaboradores y un mejor ambiente laboral.

Fuente de referencia: McKinsey on Point. McKinsey & Company.