LA ENTREVISTA

Ing. Jaime Gutiérrez Núñez

Presidente de la Cámara Minera de México

¿Cuáles considera que han sido los mayores avances de la Cámara Minera de México, desde su fundación en 1906?

Siendo la Cámara empresarial más antigua en el país, la evolución de esta agrupación ha sido por etapas y, evidentemente, en cada una de ellas, se ha consolidado su importancia en el sector. La Cámara Minera de México ha sido testigo y ha participado en los diferentes cambios que ha vivido el país, hablo del movimiento posrevolucionario, el periodo de Lázaro Cárdenas, la nacionalización de esta industria, cuando las compañías extranjeras se tuvieron que nacionalizar o tener capital mexicano mayoritario, por mencionar los retos más relevantes. 

Hoy en día, puedo afirmar que el sector minero atraviesa por una etapa de retos no menores, ya que, no obstante la importancia que reviste a esta industria, tanto en lo social como en lo económico (somos el  5° generador de divisas en el país), persisten condiciones que limitan su potencial y dinamismo, de ahí la importancia de mantener un diálogo constante con las autoridades, que permita crear las condiciones y política pública que impulse el pleno desarrollo de la minería en un ambiente de certidumbre. 

En un foro financiero reciente, el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O., mencionaba que todavía nos faltan varios años para alcanzar los niveles de desarrollo económico que teníamos antes de la pandemia, y debo decir que en este sector -a contracorriente del resto de la economía – en lugar de contraernos, aumentó el número de empleos generados en los últimos dos años, se mantuvieron los salarios competitivos y aumentaron nuestras aportaciones fiscales; y no obstante lo anterior, perduran algunos retos, como el freno a las concesiones para el sector,  un ambiente de incertidumbre jurídica, que se ha visto reflejado en inversiones limitadas para la exploración, entre otros aspectos que han afectado a la industria minera mexicana en general.

Sin embargo, nos queda muy claro que hoy más que nunca tenemos que trabajar en conjunto con las autoridades para que, con información real, sobre todo con las mismas bases de datos,  podamos dar a conocer cuál es la realidad de la industria minera y el papel esencial que juega para impulsar la recuperación económica tan necesaria para  este país, tal y como lo hemos hecho desde hace cientos de años.

Cuando menciona que en el sector existe un problema de comunicación o de informar, pareciera que no es algo nuevo, ¿cuál es la diferencia ahora? 

Si bien es cierto que el tema de difundir o dar a conocer la relevancia de la minería no es nuevo, el problema se ha agudizado en los últimos 2 o 3 años, al grado de afectar el crecimiento de esta industria. Por supuesto que en años anteriores tuvimos que enfrentarnos a dificultades por la falta de información en cuanto a las buenas prácticas ambientales que ya desarrollaba la minería, no se daban a conocer las múltiples acciones en responsabilidad social que impulsaban no sólo empleos, sino la oportunidad de una vida digna y de calidad en regiones alejadas, aunado al endurecimiento de políticas que frenaron el crecimiento del sector con una mayor carga fiscal,  etc., todos ellos absolutamente entendibles; sin embargo, se dialogaba con las autoridades, e impulsando estas buenas prácticas, al final se lograban acuerdos en beneficio del sector y del país. 

La minería, como todas las industrias, ha evolucionado e implementado nuevas tecnologías convirtiéndose en un sector moderno, más responsable, seguro y encaminado hacia la sustentabilidad. Hoy en día podemos afirmar que las empresas afiliadas a la CAMIMEX trabajamos bajo estricta vigilancia del cumplimiento de la normatividad vigente y el entorno ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza por sus siglas en inglés), una concepto que permite implantar, auditar y certificar un sistema de gestión ética y socialmente responsable, esto quiere decir que las operaciones mineras se realizan de manera respetuosa, cuidando siempre el impacto ambiental y la relación con las comunidades en las que tiene presencia, invierte en un gran número de programas sociales que benefician a los pobladores de las regiones mineras, fomenta la inclusión y la transparencia de las acciones que lleva a cabo para cumplir con su compromiso con la sociedad y el cuidado del medio ambiente.

Algo que nos enorgullece en el sector es el tema de la inclusión y la equidad en el sector, ya que el número de mujeres que trabaja en esta industria se ha incrementado, alcanzando la cifra de 60 mil trabajadoras mineras en diversas posiciones, operativas, de supervisión, gerenciales y directivas – en la Camimex tenemos hoy una directora general. Además, para reforzar e impulsar lo anterior, la Cámara ha creado un nuevo Comité de Inclusión y Diversidad, encabezado por una destacada integrante del sector minero y hemos ratificado el Convenio que tenemos con WIM México. 

La resiliencia y adaptación son inherentes a esta industria y hoy puedo decir que trabajamos bajo los más altos estándares internacionales. La visión de responsabilidad de las empresas no es sólo hacia los accionistas sino también hacia las comunidades y el bienestar de los trabajadores.

¿Cómo ha sido el diálogo con las diversas autoridades en la materia para avanzar en los temas que preocupan al sector minero?

La Camimex reconoce que es esencial continuar trabajando conjuntamente con las autoridades. Hemos mantenido una buena relación y tenemos hoy una mesa de trabajo permanente con las autoridades de nuestro sector para atender diversas temáticas como trámites, en materia fiscal, ambiental y social. En este sentido, se está buscando llevar a cabo una reunión en la que estén presentes los gobernadores de los cinco estados mineros más importantes del país, para proponer un plan de trabajo que permita impulsar las políticas públicas que incentiven al sector minero responsable, a la inversión, propicien la exploración y doten de certidumbre a los mercados. Se buscaría que esta reunión la encabece la propia titular de la Secretaría de Economía, y presentar un plan de trabajo al Presidente de la República. Hasta ahora, se ha logrado dialogar ya con Chihuahua, Sonora y Durango; próximamente lo haremos con Zacatecas y hay muchas probabilidades de hacerlo también con Guerrero.

¿Qué están haciendo hoy en día las diferentes empresas mineras para mitigar o paliar de alguna forma las decisiones del Gobierno Federal  en cuanto a la industria minera? ¿Por mencionar sólo el no otorgamiento de más concesiones?

En este sentido, casi todas las empresas están explorando en las áreas concesionadas que ya tenían; sin embargo, en el corto plazo, para seguir creciendo vamos a necesitar nuevas concesiones. Y aunque de momento el tema no es muy grave, sí lo es en el mediano plazo, porque las minas se acaban, y si no tenemos nuevas áreas para explorar, habrá una disminución en la producción minera y con ello estaríamos hipotecando el futuro de esta industria como motor de desarrollo y crecimiento económicos.

Es indispensable reactivar el otorgamiento de nuevas concesiones mineras para continuar desarrollando una industria responsable, garantizar el bienestar de las futuras generaciones  y que la minería siga contribuyendo con el crecimiento y  la prosperidad de México y los mexicanos.

¿Por qué se tiene disparidad en las cifras, en los datos sobre la industria?

Un trabajo que tenemos de forma permanente en la Cámara Minera es homologar la información que se difunde, no sólo hacia dentro del sector, sino en todos los medios de comunicación; los datos que manejamos provienen de información que nos proporcionan nuestros agremiados, del INEGI, de las propias dependencias del Gobierno Federal. A contracorriente, la información que se emite desde algunos grupos, es muy radical y tendenciosa, está alterada y claramente trata de imponer una narrativa ya muy establecida, que hace ver a la minería como una actividad dañina o depredadora, basada en ideologías y no en hechos. Personalmente, en reuniones sostenidas con algunos diputados y otras autoridades he insistido en demostrarles lo equivocado de su percepción, con cifras reales, y esto es un trabajo que deber ser constante en todos los ámbitos para desmontar los mitos malintencionados que hay alrededor del sector.

Parte de la labor que todos tenemos como integrantes de esta industria, es terminar con esos mitos que existen sobre la minería, tenemos que ser muy serios con los datos que damos a conocer y demostrar que en un diálogo o negociación deben manejarse datos homologados, datos duros y totalmente confiables.

¿Ha fallado el sector minero en la comunicación?

Yo no diría que hemos fallado. Más bien, reconocemos que el reto es mayúsculo, y ante ello estamos evolucionando nuestra forma de comunicar, aprovechando las nuevas herramientas que tenemos a nuestro alcance, utilizando ahora las redes sociales, dando mayor número de entrevistas, difundiendo lo que hacemos con total transparencia a través de los distintos medios que tenemos en la Cámara y en nuestros informes anual y de sustentabilidad.

No obstante los avances, debemos reconocer que persiste en la sociedad en general una imagen de las operaciones mineras que corresponden a hace 50 o 100 años , cuando no había la tecnología, ni el conocimiento que existe ahora en la forma de hacer minería en el país, incluso en las operaciones mineras del mismo gobierno. De forma paulatina hemos ido cambiando esa percepción, mostrando la minería responsable, moderna e incluyente que opera hoy en el país. Se ha invitado a grupos de diputados a conocer las operaciones de diferentes minas y en fechas recientes, la Mtra. Tatiana Clouthier visitó la mina Pinos Altos en Chihuahua y quedó gratamente sorprendida de los altos estándares con los que se opera en esta industria. 

Si bien este acercamiento a las operaciones del sector ha sido de alguna forma selectivo, pretendemos reforzar nuestra comunicación de forma masiva e intensificar todo lo que ya se está haciendo en redes sociales y buscar adicionalmente otros canales de comunicación para generar un mayor acercamiento con la sociedad en general.

¿Cuáles son los principales retos que tenemos hoy en día en el sector minero?

El primero es seguir fortaleciendo la imagen de la minería como un aliado estratégico para el desarrollo económico, y el bienestar social del país y de sus comunidades.  

Para poder hacerlo necesitamos reforzar nuestra estrategia y unidad como industria, para demostrar con datos duros la realidad de la minería, y de esta manera quede comprobado que actualmente se desarrolla de manera responsable con el medio ambiente y genera bienestar para las comunidades. Sólo así podremos tener una mejor comunicación, que sea verdaderamente informada, con las autoridades. 

Otro reto que quiero destacar, y que está estrechamente ligado, es que debemos mantener el diálogo con las autoridades, reforzando la importancia que tiene el sector no solo para el crecimiento económico sino en el impacto benéfico en las más de 690 comunidades mineras. Y no se trata de entrar en confrontaciones o enfrentamientos, sino que debemos encontrar la forma de avanzar en temas fundamentales para el sector, como la reactivación de las concesiones mineras, temas muy puntuales con las autoridades de la SEMARNAT, el tema de la seguridad en las zonas mineras, entre otros. Y para lograr lo anterior, necesitamos que autoridades y sector minero hablen el mismo idioma y tengamos los datos de esta industria absolutamente claros y precisos.

Un tema que nos preocupa también, es sin duda el Estado de Derecho y la certidumbre jurídica para nuestras operaciones; la gobernanza es fundamental para el crecimiento económico del país. La minería es una actividad con una inversión de largo plazo y ahora en el sector no podemos decir que contamos con un Estado de Derecho pleno que garantice las inversiones. Hace un par de meses advertimos sobre las consecuencias de la nacionalización del litio, pues consideramos que la restricción sobre el uso de cualquier mineral considerado como estratégico es un signo de incertidumbre para las operaciones mineras vigentes y futuras que puede afectar la contribución de la minería en la reactivación económica. 

Otro tema es la inseguridad que vuelve complicada la operación en los sitios en los que usualmente se ubican las mineras. También requerimos de una política fiscal atractiva y competitiva; que se reactive el otorgamiento de nuevas concesiones y la atracción de más inversiones para la exploración. 

En fecha reciente Camimex firmó con el IMSS el acuerdo ELSSA, ¿en qué consiste y qué implica para el sector minero o sus trabajadores?

Camimex firmó el acuerdo de implementación de la estrategia integral denominada Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) como un acto de congruencia con nuestra forma de actuar en la industria. Consiste en adoptar un conjunto de acciones encaminadas a promover la salud de los trabajadores, reducir accidentes de trabajo y mejorar la calidad de vida, algo que está inmerso en el día a día de las operaciones afiliadas a la CAMIMEX. Este programa es muy novedoso porque considera enfermedades crónicas y lo que de ellas puede derivarse, como la propensión de accidentes laborales por diabetes, articulaciones, etc. Tuvimos la oportunidad de platicar con el Director General del IMSS, Mtro. Zoé Robledo, quien reconoció el actuar del sector minero ante la pandemia y mostró su preocupación por la seguridad y la salud de los trabajadores. En este sentido, me parece necesario destacar que la firma de este acuerdo es una muestra de que puede avanzarse en un diálogo con las autoridades y encontrar los puntos de coincidencia.

¿Existen en México las condiciones para tener o acceder a la llamada minería 4.0?

La realidad es que en México estamos a la par de cualquier mina avanzada en el mundo. Actualmente estamos siendo testigos de avances impresionantes en cuanto a tecnología, equipos, o sistemas informativos. Nuestros sistemas de minado, metalurgia o de exploración, se encuentran al nivel de los países del primer mundo. Una de las empresas afiliada a la Cámara recibió en días recientes un cargador eléctrico totalmente automatizado con sensores para poder manejarlo a control remoto, eso es el futuro.

¿Se desplazaría el recurso humano con la incorporación de nuevas tecnologías?

Definitivamente no lo creo, y cito un ejemplo. Hace aproximadamente 20 años en una visita que realicé a las minas de carbón en Inglaterra, había una revuelta social muy grande porque iban a cerrar todas las minas y comprar en ese entonces, todo el carbón a Polonia. Y ¿qué fue lo que sucedió? En los siguientes tres años se capacitó a todos los mineros para que ingresaran a otra actividad; el cambio se llevó a cabo de un modo totalmente planeado y no hubo mayor problema. 

Por otro lado, la incorporación de nuevas tecnologías no desplaza de ningún modo a los colaboradores, más bien lo que aumenta es la capacitación en áreas como electrónica, programación, manufactura, etc. Finalmente, los equipos de control remoto no se van a manejar solos y se necesita la supervisión de personal en todas las áreas de operación de la mina.

¿Cuál es el balance del Programa México Minero? 

Ha tenido un impacto positivo entre la población infantil y los jóvenes. México Minero es un gran proyecto que comunica de modo científico y a la vez muy sencillo, qué es la minería y su impacto en la sociedad. Sin embargo, es muy importante que estos mismos esfuerzos se repliquen a otros segmentos de la población distintos de los mineros. 

Hay otra audiencia muy grande a la cual tenemos que hablarle, es el sector de la población que desconoce esta industria, y es ahí donde estamos redoblando nuestros esfuerzos.

Los resultados del Programa hasta ahora son positivos, la medición que tenemos proviene de las redes sociales y en las visitas a las Expo físicas, estamos hablando de un impacto aproximado de 100 mil personas que conocen ya el programa y a quienes ya estamos involucrando en esta actividad tan primordial para el desarrollo económico del país.

¿Qué le gustaría haber concretado al término de su gestión como Presidente de Camimex?

Hay algunos temas, tanto internos como externos. Internamente, al ser esta Cámara un organismo con tantos años, creo que necesita una renovación, un cambio; y estamos trabajando para conseguirlo, buscamos lograr una mayor participación de todos nuestros consejeros, queremos fortalecer a la Cámara y su actuar.  Creo que debemos estar conscientes que todos tenemos responsabilidades y debemos actuar en consecuencia. Es un proceso largo y complejo, pero hemos conseguido mejoras sustanciales y esperamos continuar por ese camino.

Adicionalmente, buscamos seguir con el esfuerzo de tener una Cámara más abierta al exterior y más equilibrada. Es indispensable establecer un diálogo abierto y permanente con las autoridades, no podemos hablar sólo a través de enfrentamientos porque de esta manera no vamos a avanzar en la problemática del sector que debemos resolver. Al respecto, debo decir que ya tenemos un logro significativo porque se consiguió un acercamiento con la maestra Tatiana Clouthier, quien ya ha asistido a diversos eventos organizados por el sector minero; mismo caso para el Maestro Efraín Alva Niño, titular de la Unidad de Coordinación de Actividades Extractivas, quien desde su posición siempre ha impulsado a la minería responsable y por ende, el bienestar del país.

¿Cuáles han sido sus mayores satisfacciones en el ámbito profesional?

En el plano académico he tenido grandes satisfacciones. Soy egresado del Instituto Politécnico Nacional y gracias a las becas que existían en ese entonces del Instituto del Petróleo y del Consejo de Recursos Minerales, tuve la oportunidad de hacer una maestría en la Escuela de Minas de Colorado y posteriormente, esas mismas dependencias me enviaron a hacer un doctorado. En cuanto al plano laboral, después de un trabajo de 40 años como empresario minero, logré crecer más de veinte veces los negocios que tomé bajo mi control en aquellos años. 

Y finalmente -la cereza del pastel creo-, estar al frente de la Cámara Minera de México es una oportunidad invaluable de trabajar en beneficio de una industria que me ha dado enormes satisfacciones. Cuando hablo de esta industria, me refiero no sólo a la gran minería, sino a la mediana y pequeña minería. Lograr consensos entre todas las empresas mineras, mexicanas y con capital extranjero con las autoridades en la materia para conseguir el reconocimiento de esta industria como un pilar fundamental en el desarrollo de México, es un desafío y un compromiso personal que pretendo llevar a cabo en mi gestión al frente de la Cámara Minera de México.